Últimamente hay un tema que está en la boca de todos, y sobre el cual, estoy segura, todos hemos dado nuestra opinión, unos apoyándolo y otros criticándolo: LA PASTILLA DEL DÍA DESPUÉS.
Como todos sabéis el Gobierno ha decidido que cualquier mujer (sin limite de edad) pueda adquirir esa pastillita sin receta médica ni autorización paterna. Esto ha disparado todas las alarmas de aquellos que defienden la vida por encima de cualquier cosa.
Para empezar deberían informarse (al igual que he hecho yo) antes de decir que es una pastilla abortiva, ya que están muy equivocados. Según contestaron dos ginecólogos en una entrevista, la PDD es anticonceptiva, lo que significa que evita la implantación del óvulo fecundado en el útero. EVITA. Si se evita esa implantación es porque todavía no se ha colocado en el útero, por lo que no se podría llamar embarazo, ni aborto.
Otra crítica que le hacen a la pastilla es que puede producir efectos secundarios en quien la toma.
Pues bien, he de decir que el único “efecto secundario” que pueda llegar a producir (ya que por su composición no tiene ninguno) sería un desajuste de la menstruación. Tomando una sola dosis, puede ser que el período se desajuste en unos cuatro o cinco días, pero al consumir varias de estas pastillas el desajuste podría ser mayor. Es por esto que la PDD no se comercializa como un anticonceptivo hormonal, o como el preservativo, además de porque su efecto para prevenir embarazos es menor que el los demás métodos.
Además están esas madres histéricas (algunas de las cuales siguen pensando que sus hijas son unas santas, y se van a mantener vírgenes hasta el matrimonio, cuando en realidad perdieron la virginidad antes que la Britney Spears), cuyo argumento para que no se venda esta pastilla es que al vender la PDD sin receta médica, los jóvenes se sentirán más seguros y practicaran el sexo más jóvenes, más veces y con menos precaución.
Bien, yo tengo una pequeña parte de la solución a ese problema, y es, ni más ni menos, que el darle a los chicos una buena educación sexual. Pero claro, quizás lo que yo entiendo por una educación sexual, no es lo mismo que entienden los colegios e institutos hoy en día.
Para mí, una buena clase de educación sexual consiste en enseñarle a los jóvenes cuales son todas las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), como se pueden contagiar, y cuales son los métodos que hay que poner para impedir ese contagio.Pero, como ya he dicho, eso es lo que opino que debería ser… Aunque me debo de estar quedando anticuada, ya que lo que se lleva ahora es otra clase de educación sexual.
Hace unas semanas, me quede muerta al escuchar a una chica de catorce años contar todo lo que le habían dicho en una charla sobre educación sexual que le habían dado en el instituto:Posturas más placenteras, que es lo más placer le produce a un tío, orgasmos, etc. etc….
Para empezar, yo pensaba que el dependía de cada persona que postura le resultaba más placentera, y después ¡¿PERO QUE CLASE DE EDUCACIÓN SEXUAL ES ESA?!Esa fue una clase sobre sexología, a la que solo le faltó llevar una muestra de consoladores, lubricantes y demás juguetes sexuales.
Me produjo mucha indignación que a unos chavales que están empezando a tener ciertas inquietudes se les hable de posturas sexuales cuando ni siquiera saben ponerse un preservativo (e incluso habrá chicos que no sepan ni para que sirve, y lo sigan utilizando como globito).
Para colmo, algunos de esos chicos llegarán a casa y sus padres evitarán a toda costa mantener una conversación de sexualidad con él/ella. Quizás, a lo máximo que llegarán será a decirle al hijo que aproveche, que es joven., y todas esas chorradas.
¿Y por qué no se mantienen conversaciones sobre sexualidad, ETS, embarazos no deseados, etc. en casa?
En algunos casos será por pudor: (por parte de los padres, claro) “Pero cómo vamos a hablar de sexo con nuestro hijo… si es un niño todavía…”; en otras por pasotismo: “Bah, ya se lo enseñarán en el cole, o en la tele… o lo hablará con los amigos…”; y en otras porque piensan que, cuanto antes empiecen a hablar de sexualidad con los hijos, antes querrán probarlo.
Y si el retoño es una chica, aún peor para mantener ese tipo de charlas.¿Quién no sabe de alguna familia que al hijo le compran los condones los padres, pero a la hija ni se los mencionan? Y luego se quejan y ponen el grito en el cielo si la niña les aparece un día con un bombo, y aún lo ponen más si dice que quiere abortar:“¡Abortar! ¡Tú estás loca! ¡¿Cómo vas a matar a un ser humano?!”
Eso si que me hace gracia… Todos aquellos que se quejan de que hay que reducir el número de abortos, pero sin embargo proclaman que los métodos para prevenir esos embarazos no deseados les parecen satánicos… y además ¡contagian el VIH! (según ellos, por supuesto).
Desviándome un poco del tema, pero sin salirme del camino, me he acordado de la otra noche, cuando vi un trozo del capítulo de “Los hombres de Paco”. Me encantó el discurso que le soltó Povedilla al obispo, sobre Dios y el amor, y la iglesia:
("Saben lo que no es normal, usted quiere que yo le diga lo que no es normal... No es normal pensar que hacer el amor es pecado, no es normal pensar que Dios no quiere a las lesbianas y los homosexuales, no es normal que la Iglesia oculte abusos de niños, ni que los sacerdotes no se puedan casar...No es normal la riqueza del Vaticano, ni los anillos, ni el oro, ni el dinero tirado en campañas de publicidad, ni todo ese cuadro absurdo mientras que 30 millones de personas se contagian de Sida en África por no usar preservativo...Señores Dios nos hizo con dos brazos y con dos piernas y también nos hizo con la capacidad de amar, de querernos, de tocarnos, de sentir con la yema de los dedos un pecho cegado por la excitación, y eso señores, eso no puede ser pecado...Señores amar... amar no es fácil... y ustedes se empeñan en hacerlo más difícil y enrevesado como si no nos bastáramos nosotros mismos, como si no se bastara la propia humanidad para complicarlo todo...Señores porque amar, amar es entender también el rechazo, entender que te van a hacer daño, entender que vas a sufrir, que vas a llorar y es entender que las cosas son muy distintas al sacramento del matrimonio, osea hoy, ¿hoy te casas y vives feliz para toda la vida?, falso, señores falso... Por muchos siglos que puedan ustedes seguir proclamándolo...Saben que creo, creo que ustedes no saben lo que es el amor... Si algo he aprendido en estos años, es que si apretar un cuerpo hasta convertirse en uno, si eso es pecado, soy un pecador... Porque el único Dios en el que creo... es el AMOR" http://www.youtube.com/watch?v=wfPVhLGkfn4&feature=related).
("Saben lo que no es normal, usted quiere que yo le diga lo que no es normal... No es normal pensar que hacer el amor es pecado, no es normal pensar que Dios no quiere a las lesbianas y los homosexuales, no es normal que la Iglesia oculte abusos de niños, ni que los sacerdotes no se puedan casar...No es normal la riqueza del Vaticano, ni los anillos, ni el oro, ni el dinero tirado en campañas de publicidad, ni todo ese cuadro absurdo mientras que 30 millones de personas se contagian de Sida en África por no usar preservativo...Señores Dios nos hizo con dos brazos y con dos piernas y también nos hizo con la capacidad de amar, de querernos, de tocarnos, de sentir con la yema de los dedos un pecho cegado por la excitación, y eso señores, eso no puede ser pecado...Señores amar... amar no es fácil... y ustedes se empeñan en hacerlo más difícil y enrevesado como si no nos bastáramos nosotros mismos, como si no se bastara la propia humanidad para complicarlo todo...Señores porque amar, amar es entender también el rechazo, entender que te van a hacer daño, entender que vas a sufrir, que vas a llorar y es entender que las cosas son muy distintas al sacramento del matrimonio, osea hoy, ¿hoy te casas y vives feliz para toda la vida?, falso, señores falso... Por muchos siglos que puedan ustedes seguir proclamándolo...Saben que creo, creo que ustedes no saben lo que es el amor... Si algo he aprendido en estos años, es que si apretar un cuerpo hasta convertirse en uno, si eso es pecado, soy un pecador... Porque el único Dios en el que creo... es el AMOR" http://www.youtube.com/watch?v=wfPVhLGkfn4&feature=related).
Bueno, volviendo al tema de la legalización del a PDD… Si en muchos países de la UE está funcionando el nuevo sistema que el Gobierno quiere implantar, ¿por qué en España nos empeñamos en que no puede funcionar?
Claro que puede funcionar.
Con esta pastilla se reducirá el número de abortos y de embarazos no deseados. Porque básicamente estará ahí como un colchón, por si hubiera algún fallo en los métodos anticonceptivos que se deben usar al mantener relaciones sexuales.
Ahora, teniendo que ir al médico a que te hagan una receta para poder adquirir esta pastilla, se pierde tiempo, un tiempo muy valioso, en el que se podría evitar que el óvulo llegara al útero. Sin la necesidad de pedir esa receta, el tiempo de adquisición de la PDD se acortaría, y no veríamos a tantas mujeres (jóvenes y no tan jóvenes) en las salas de espera de sitios especializados en aborto.
Pero bueno, cada cual tiene su opinión sobre este tema, como sobre todo. Yo solamente he dado mi punto de vista, que es uno más.